Hasta hace bien poco la recepción era considerada como el corazón del hotel. No es para menos, pues de ella depende la primera impresión del huésped y desde ella se realizan normalmente gestiones administrativas básicas de registro, asignación de habitación, atención e información al cliente, coordinación de tareas con el resto de los departamentos del hotel, salida de clientes y facturación.
La recepción es, por tanto, un elemento clave para la mayoría de los hoteles, al menos hasta fecha. Sin embargo, se atisba ya en el sector una tendencia a automatizar las funciones del personal de recepción con el fin de hacer todo el proceso de gestión de la actividad hotelera más eficaz y productivo.
No hablamos solo de la robotización del staff, que también… Hoteles en los que un robot dinosaurio recibe al viajero sin necesidad de que nadie supervise su trabajo, al menos presencialmente. Algo que nos parecía ciencia ficción y que ya está ahí, nos convenza o no a los profesionales hoteleros en cuanto a su aplicabilidad en cualquier tipo de alojamiento y destino.
Más bien nos referimos a todas aquellas soluciones tecnológicas que agilizan el check in, check out, gestión de habitaciones, identificación del huésped y ficha policial, información personalizada al viajero, acciones de upselling y cross selling… En definitiva, todo aquel software y todas aquellas apps móviles que responden a las necesidades de los gestores de hoteles y de los clientes y que están permitiendo prescindir de una recepción física a no pocos alojamientos.
Hostales y apartamentos turísticos, cuya demanda lleva sorprendiéndonos con cifras de crecimiento considerables desde hace varios años, están demostrando que la fórmula es válida para determinados segmentos de huéspedes. Y estos segmentos y sus hábitos son los viajeros de hoy, de mañana y de pasado mañana; de ahí que no queden fuera del target al que querría llegar cualquier negocio hotelero.
Algunos alojamientos con los que trabajamos desde Hotelmanager, sobre todo apartamentos turísticos, han apostado por soluciones tecnológicas como apps hoteleras o máquinas de auto check-in para suplir la falta de recepción que imponen sus instalaciones. Es decir, han buscado una solución tecnológica a una necesidad. Pero también trabajamos con hoteles que, contando con una recepción nutrida, han entendido las ventajas que brindan estas soluciones, y no solo en lo relativo a los costes, sino también para ofrecer una respuesta a los nuevos hábitos de reserva y consumo en estancia del viajero actual.
«La velocidad de sustitución de la recepción vendrá determinada por el ritmo de adaptación tecnológica del viajero, que exigirá un sistema alternativo» vaticinaba el crítico de hoteles Fernando Gallardo hace ya algún tiempo, abriendo un buen melón de debate entre los hoteleros en redes sociales (recomendamos la lectura de este post publicado en su blog al respecto ).
Por nuestra experiencia, podemos afirmar que esto ya está pasando. La tecnología ya está ahí, disponible y ofreciendo resultados. Tal vez no pueda sustituir la calidez de la bienvenida humana que se espera de cierto tipo de hoteles, pero ha hecho realidad la NO recepción y es capaz de agilizar la gestión integral del negocio en cualquier tipo de alojamiento.